Siempre ha habido una cámara en casa. Mi primera cámara fue una Olympus de carrete con la que hice las primeras fotos que, por supuesto, tenía que llevar a revelar. Posteriormente, me hice con una compacta Canon que es una maravilla por la infinidad de fotos que se pueden hacer con ella, con la posibilidad de almacenarlas en "la nube" y sólo imprimir las estrictamente necesarias.
Por último, compré la réflex digital Canon EOS 1100D que he tenido algún tiempo apenas sin tocarla por lo complicada que me parecía con tantas funciones y botones por todos lados frente a la sencillez del enfoque y la exposición automáticos de la compacta. Pero ya he tomado mis primeras fotos con ella en los modos básicos y automático -todo hay que decirlo- y, a decir verdad, se pueden hacer buenas fotos desde el principio sin tener que complicarse mucho la vida. Aunque lo verdaderamente interesante es profundizar en el manejo de la cámara y de la fotografía creativa puesto que la cámara permite esa posibilidad que hay que aprovechar. Es perfecta para el aprendizaje porque tiene todo lo que se necesita para la fotografía avanzada, pero pensado para neófitos.
Para terminar, quiero agradecerte tu paso por el blog y te pido por favor que seas indulgente en tu valoración de mis fotos: soy un rookie.
Hasta pronto.
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